Esta área fue destinada para mantener, propagar y dar a conocer plantas medicinales de la región. Muchas de estas plantas se encuentran en patios y solares de las viviendas que han ayudado desde tiempos ancestrales, a mantener la salud y curar las dolencias de los pobladores de Yucatán. La mayoría de ellas fueron donadas por estudiantes de la universidad y ellos mismos son quienes han dado información cultural sobre su uso.